martes, 9 de diciembre de 2014
La diferencia entre lo que somos y lo que esperamos ser
Los padres también necesitan a sus hijos
Puede que pienses que no te quiero tanto como a tu hermano. Tu hermano aún es pequeño, tiene la piel suave y su mundo todavía gira sólo en torno a nosotros. No te quiero ni más, ni menos. Eso no nos está permitido a las madres, a los padres que debemos querer y queremos, a todos los hijos por igual. Tú eres mi apoyo, como yo he sido y seré el tuyo. No podría vivir sin ti. Tú fuiste el amanecer más luminoso de mi vida. Mayor y distinto a cualquier amor que comienza y acaba por diversas circunstancias. Tú has sido mi razón de ser y de vivir incluso por encima de mí misma. Te he querido y te quiero más que a nadie: sólo cómo una madre y una hija pueden quererse....Igual que más tarde me ocurrió cuando nació tu hermano.....
martes, 16 de septiembre de 2014
Tan cerca de nosotros mismos
A veces nos encontramos tan cerca de nosotros mismos, que somos incapaces de tener la perspectiva necesaria para vernos cómo somos o para ver qué es lo que nos pasa, qué ocurre en nuestra vida. Nuestro cuerpo nos envía señales:pequeñas molestias nos informan de que algo no anda como debiera. No sabemos expresar, darle voz a nuestro malestar, ni identificar el posible origen del mismo. Estamos demasiado cerca. Tenemos que tomar la suficiente distancia como para poder ver qué está pasando, qué está motivando que nos sintamos así. Pronto o tarde, llega el momento que de cerca o de lejos, vemos claro que un cambio en alguna dirección, se aproxima a nuestra existencia y que es el miedo, la incertidumbre que sentimos ante esta posibilidad, en esta situación de transito, la causante de nuestro malestar. Es el momento de acercarnos a nosotros mismos más que nunca, de reunir fuerzas y coraje, de buscar apoyo, de pedir ayuda, de entender que la vida es cambio y que en ella nada permanece.
Las relaciones son como los troncos de los arboles
Las relaciones son como los troncos de los arboles. Pequeñas muescas en sus troncos los transforman pero no los matan. Pero si una de estas heridas es tan profunda como para alcanzar la savia que nutre la vida del árbol, ya no sólo lo daña si no que además lo va matando poco a poco.
No amamos cómo queremos si no cómo podemos
Estoy leyendo un libro “Seguir sin ti” de Jorge Bucay y Silvia Salinas, que parte de una hipótesis que me parece muy interesante y en la que pocas veces reparamos. La hipótesis es la siguiente: Todos estamos heridos emocionalmente y eso nos hace que amemos no cómo queremos si no cómo podemos. A lo largo de nuestra vida hemos sido heridos por antiguas parejas, por nuestros padres, por nuestros hermanos, por nuestros amigos, por nuestros compañeros de colegio, de instituto, de la universidad, de trabajo, por nuestros profesores, por nuestros vecinos. No siempre se trata de heridas que se hayan realizado conscientemente: nadie conoce la sensibilidad,la fragilidad de su interlocutor. Con todo ese bagaje emocional, con todas esas cicatrices enfrentamos nuestros afectos, lo que nos lleva a comportarnos de formas determinadas que responden a estas heridas. Cada nueva ocasión de mostrar nuestro afecto, un nuevo amor, una nueva amistad, es una ocasión para vivir en la ilusión de que todo va a ser distinto siendo que nosotros seguimos siendo los mismos. Sólo siendo conscientes de esta circunstancia, interrogándonos a cerca de por qué actuamos así y no de otra manera (lo que no significa que siempre vayamos a encontrar una respuesta), nos abre la posibilidad de sanarnos, de curar nuestras heridas y de realmente amar cada vez más cerca, de cómo queremos.
viernes, 5 de septiembre de 2014
Nuestro templo interior
La vida en secuencias
Tengo una amiga que un día me dijo, que tenía un hijo de veinte años y que para ella había sido como tener veinte hijos distintos, uno por cada año de la vida de su vástago. Así lo había vivido ella. Me pareció muy interesante su planteamiento y me dio que pensar….
jueves, 31 de julio de 2014
Los límites de la perfección
Las expectativas que tenemos puestas hombres y mujeres en el amor y en las relaciones de pareja,son con frecuencia fuente de insatisfacción y frustración. Muchas películas de Disney,muchos besos de amor verdadero, mucha princesa encantada esperando ser rescatada de su torre por su príncipe, sustentan esta concepción, de que el amor y la relación amorosa tiene que ser perfecta, lineal, sin altibajos, con constantes escenas de película en las que no cabe mostrar los defectos y debilidades de los protagonistas de la historia. Mucha perfección Demasiada. Mucha fantasía e irrealidad también. De esta manera,todos esperamos encontrar a nuestro príncipe y a nuestra princesa, pero la verdad es que nadie puede rescatarnos de nosotros mismos y con el tiempo descubrimos que no hay amor más verdadero que el amor real, el que se construye y por el que se lucha, cuando las dudas y las discusiones hacen acto de presencia.
La casa de mis sueños
miércoles, 23 de julio de 2014
Agradecimientos
Para ir a más, hay que ser consciente de lo que se tiene,de donde se parte. Para ello, nada mejor que comenzar por hacer un inventario de lo que ya es positivo en nuestra vida, para ir haciéndolo crecer y dar gracias por todo lo bueno que de un modo inconsciente atrajimos ya a nuestra vida. Cada mañana al despertar, agradecer todo lo bueno, positivo, toda la felicidad que nos rodea. Nuestra salud, nuestro trabajo, nuestra familia, nuestros amigos, nuestra pareja, nuestras aficiones, que tan buenos ratos nos hacen pasar. Nos hace sentir tan bien, hacer sentir bien a los demás. Dar felicidad hace crecer la propia. Si damos paz, disfrutaremos de ella, si damos alegría, estaremos alegres. Si nosotros estamos bien, equilibraremos la parte del universo que nos rodea. ¡ Podemos contribuir a mucho, sólo haciéndonos cargo de nosotros mismos!¡Sólo se vive una vez y hay que explotarla al máximo! Lo que no hagamos ahora, quedará por hacer. En la vida todo es una continuación: quién vive en paz, muere en paz.
El gozo de ser
Cuando hemos encontrado las respuestas a estas dos preguntas fundamentales ¿quiénes somos? y ¿qué deseamos de esta vida? encaminamos nuestra existencia por el camino de la felicidad. Observando las elecciones que hemos hecho en nuestro pasado y a dónde nos han llevado éstas, podemos prever, a dónde nos llevará una vida guiada por un comportamiento consciente,en el que cada decisión, cada elección, se toma de forma consciente y responsable. Una vida en la que pensamos lo que queremos pensar, liberando a la mente de preocupaciones y de pensamientos negativos. Una vida en la que sentimos lo que queremos sentir, sentimientos que nos hacen sentir bien, alejados de los sentimientos negativos que a veces otros nos contagian. Una vida en la que hacemos las cosas que queremos hacer.Llena de actividades que nos gustan y nos divierten, que nos proporcionan bienestar y satisfacción. Cuando construimos dentro de nosotros una base firme, llena de disciplina, de compromiso, de pensamientos y de sentimientos puros, que nos proporcionan placidez y paz, nuestra vida se torna plácida y el encuentro con las vicisitudes del día a día se convierte en un encuentro neutral, que no tiene consecuencias negativas para nosotros, ya que nosotros así lo hemos decidido. Porque dentro de nosotros hemos construido una fortaleza que se ve en nuestro exterior y que deja de ser vulnerable a un entorno continuamente variable.
Los retos de la vida
Es bueno marcarse objetivos en cada una de las facetas que conforman nuestra vida. Así los días no parecen pasar sin un sentido, sin ton ni son, sin un propósito. Uno se acerca de esta forma, a tener una visión de conjunto de lo que es su vida y de esta manera siempre encontrará, cosas en su vida que puede mejorar y cosas que ya está mejorando. El sentimiento de autosuperación no debe de abandonarnos en este largo camino. Debemos de encontrar la mejor versión de nosotros mismos en cada una de nuestras facetas y ésta es una tarea que no acaba nunca, pero que a cambio llenara nuestra vida de gratos momentos. Alcanzar a conseguir los objetivos que nos marcamos y otros que por añadidura nos traerá la vida, nos colmará de seguridad, satisfacción y paz y nos incentivará a marcarnos otros objetivos, otros caminos, siempre perseverando en el bienestar de una vida sana, apacible, plácida, satisfactoria, gozosa.
La nutrición
La nutrición debemos de entenderla aquí, como algo a realizar a tres niveles:
Una cierta distancia con el mundo
Permanecer a una cierta distancia del mundo que nos rodea, puede permitirnos hacer florecer nuestra propia luz. ¡Cada uno de nosotros podemos brillar con luz propia! A veces, las preocupaciones, los malestares, las malinterpretaciones, nos alejan de un estado de serenidad que nos es propio. Ya que no podemos cambiar el mundo, al menos que el mundo no nos cambie a nosotros. Las guerras, el hambre,los intereses políticos y económicos, en suma, el desconcierto, la desorientación, que rige el universo que nos rodea, la verdad, no ayuda mucho a conseguir nuestro fin. La conquista de la felicidad, es una lucha de cada uno, individual e intransferible. Nadie más que nosotros es responsable de su consecución. Es una lucha que comienza cada mañana al levantarnos y que acaba finalmente, el día en que abandonamos este mundo. ¿Un poco largo no? No desistir del intento, del esfuerzo continuado tiene su recompensa. Sólo con entusiasmo, disciplina y constancia, podremos disfrutar de una existencia feliz.
Amanece que no es poco
Cada día cuando despertamos, una nueva jornada se abre paso hacia nosotros. Una nueva posibilidad de hallar la felicidad, de realizar nuestros sueños. Somos lo que pensamos y atraemos aquello que somos. Para bien o para mal, aquello en lo que centramos nuestra atención termina siendo determinante para nuestra felicidad. Nuestras creencias a cerca de como debe de ser nuestra vida, encorseta el hecho de que la alegría fluya en la misma. Si pensamos que para ser feliz necesitamos, por ejemplo, tener pareja, difícilmente conseguiremos serlo si no la tenemos. Aunque dispongamos de un buen trabajo, gocemos de excelente salud, tengamos cordiales relaciones con familiares y amigos e incluso disfrutemos de un hogar de ensueño. No debemos de perder de vista, la presión social a la que nos hallamos sometidos a la hora de establecer los criterios y las prioridades que determinan nuestras creencias a cerca de como debe de ser nuestra vida y de cómo alcanzar la felicidad. Y en base a esta reflexión, debemos comprender, que sólo un encuentro profundo con nuestro yo, con nuestros gustos, con las afinidades por esos estereotipos, nos permitirán hacerlos nuestros. Es vital que conozcamos de primera mano qué nos hace felices. No qué hace felices a los demás. ¿Qué es lo que te hace feliz a ti? ¿Qué o cuales actividades estás deseando tener tiempo para poder realizarlas? ¿Cuáles te hacen gozar? ¿Cuáles son un fin en sí mismas? Conocerlas y ser conscientes, de que nuestra vida es un conjunto de facetas, que se complementan y a las que de alguna manera hay que dar una respuesta: trabajo, ocio, salud, familia, amigos, pareja, sueños, aspiraciones, nos hace darnos cuenta, de la importancia que individual y colectivamente tiene cada una de ellas y nos impide poner en manos de una sola, todo el peso de nuestro bienestar.
Mari Paz
martes, 22 de julio de 2014
Si quieres a alguien
La alegría de vivir y sus efectos
martes, 1 de julio de 2014
Lo curioso de los recuerdos
Lo curioso de los recuerdos es que al rememorar una escena determinada de nuestro pasado, cuando eramos niños, adolescentes o acaso adultos, somos capaces de reproducir en nuestra mente, hasta el más mínimo detalle de lo ocurrido en ese instante. El lugar en el que nos encontrábamos:la tenue luz que entraba por la ventana entreabierta, la comodidad de aquel sillón en el que jugábamos haciendo mil piruetas.... Las sensaciones y sentimientos que nos invadían, las circunstancias que nos envolvían y que en ese momento eran tan importantes para nosotros, las personas que nos acompañaban en nuestro camino, qué era lo que tanto nos preocupaba entonces, en qué consistía nuestra existencia en aquel tiempo.... Cuando siendo niños descubrimos, la repentina angustia de la consciencia de uno mismo y de nuestra existencia,la inesperada alegría del juego, los sucesos que con toda probabilidad podrían ocurrir en nuestro futuro... Momentos de felicidad y de tristeza se solapan, amistades y amores rotos, expectativas no cumplidas,proyectos que brotaron de la nada.
Los besos atragantados
Lo que más congoja me produce es saber que nunca verán la luz, los besos que surgen en mí cuando tu imagen viene a mi memoria. Esos besos que quedan atragantados entre mi garganta y mi boca. Quedan allí, atrapados, agazapados, escondidos para siempre. Los besos que te daría y no te doy, los abrazos, las caricias, los encuentros íntimos que nunca tendremos. Mientras, nosotros, enredados en mil marañas de problemas irresolutos, no entendemos que el amor ya está allí, dentro de nosotros, esperando ser consumado en sus mil y una formas: el cariño, la ternura, la necesidad de sentir piel con piel, de ser escuchado y comprendido. Pero nada pasa. Entre nosotros solo existe el silencio. La distancia infinita que separa nuestros cuerpos, nuestros corazones....y esos besos atragantados que cada mañana colonizan mi garganta.
martes, 10 de junio de 2014
Entonces.....la vida era esto
martes, 3 de junio de 2014
Las apariencias antes de engañar ilusionan
No somos todo lo que aparentamos ser, ni tampoco todo lo que creemos ser. Mostramos a los demás una imagen de nosotros mismos, la más bonita, la más favorecida, exenta de defectos y de sentimientos difusos y encontrados. Además, solemos atribuirnos, unas cualidades de las que en muchas ocasiones carecemos. Nos conocemos tan poco, que pensamos que somos esa proyección inmaculada que exhibimos al exterior o el reflejo de ese ser perfecto y excepcional,que habita en nuestra cabeza. El ser humano es así, contradictorio. Se esconde de si mismo detrás de mil mascaras que él mismo construye, para evitar el dolor de enfrentarse a sí mismo y a sus carencias. Dicho lo cual, no DEJA DE SER MARAVILLOSO. Sólo que hay que saber aceptarlo, aceptarnos cómo somos, con nuestras luces y nuestras sombras.
martes, 27 de mayo de 2014
Contradicciones
Estoy cansada.Cansada de dormir poco, de no hacer deporte, de no saber que hacer con mi escaso tiempo libre.De no planificarme, yo que siempre he sido tan planificadora. De aceptar retos, de dejar pasar el tiempo sin hacer nada, de descansar.De no saber proteger mi sistema nervioso de las artimañas de las financieras. De no cuidarme con todo el cariño y respeto que merezco.De tener todo lo que necesito y deseo,de que siempre haya algo que me ilusione, algo que me guste hacer. De vivir en paz y con esperanza,de ser feliz con pequeñas cosas. De tener salud. De que el tiempo pase y me respete. De tener todavía buen aspecto, un aspecto incluso juvenil. De que la experiencia no haya apagado todas las chispas sino que haya sido capaz de abrir todas las puertas.De habernos encontrado, de disfrutar de tu existencia, de tu presencia, de nuestra relación.
lunes, 26 de mayo de 2014
Lo que haces con lo que tienes, es lo que tienes
A menudo nuestras expectativas en los distintos ámbitos que conforman nuestra vida: sentimental, laboral, social...no coinciden con nuestra realidad."A mí me gustaría..." es un deseo que choca con lo que es. Entonces¿qué hacemos con lo que sí tenemos, con lo que sí somos? Pues lo que hagamos con lo que sí tenemos, con lo que sí somos, es lo que sí tendremos.Lo que haces con lo que tienes es lo que tienes.
La precisión huye de lo innecesario
Siempre he sido amiga de lo concreto, de lo esencial, de lo básico. Siempre me han parecido una pérdida de tiempo las grandes explicaciones, las aclaraciones innecesarias acerca de un hecho, de una idea, de un sentimiento, de una emoción, que de un modo u otro no vienen más que a redundar en lo ya dicho. Es como extender un discurso sobre la base de la nada. Por eso suscribo como propias las palabras: "Lo bueno si breve, dos veces bueno". Pero claro, tiene que ser bueno.
viernes, 23 de mayo de 2014
La confusión ya ha pasado : el cambio llegó a nuestra vida
La confusión ya ha pasado. El cambio ya ha llegado a nuestra vida. Lo que ahora hay en ella ya no es lo que antes había. Pero eso no tiene porque ser necesariamente negativo. Puede que lo que ahora hay en ella sea mejor que lo que antes había. En cualquier caso un abanico de oportunidades que en otro momento no hubiéramos imaginado se presenta ante nosotros. Tomemoslo con calma. Primero saboreemos el maravilloso milagro de amanecer cada mañana, y sepamos ver más allá de lo evidente: entendamos por qué sucedieron las cosas antes de decidir el siguiente paso a dar.
La confusión precede a los cambios
A veces nos encontramos en un estado de confusión que nubla nuestras percepciones y deja huérfanos de lógica nuestros pensamientos. Suele ocurrir cuando se produce un punto de inflexión en una situación que acontece en nuestra vida y que de alguna manera nos supera. Nos supera porque se ha convertido en una maraña de sentimientos, suposiciones, enfrentamientos entre lo que es y lo que quisiéramos que fuera y a la que no encontramos salida. Ese malestar nos conduce a realizar una transformación: algo debe cambiar, no podemos seguir así, agotando nuestra energía día tras día, buscando soluciones imposibles, no queriendo aceptar la verdad. La verdad es, que después de la tormenta llega la calma, que después de un día de fuerte viento el ambiente luce limpio y transparente, que después de la confusión llega la claridad, la certeza del camino que tenemos que seguir.