domingo, 7 de febrero de 2021

Con el paso del tiempo












A medida que conoces a las personas descubres en ellas cosas que no esperabas. A veces para bien (son mejores de lo que mostraban en un primer momento), a veces para mal (muchas cuestiones nauseabundas nutren su persona y por lo tanto su mundo). Este proceso es algo que no para, que no tiene fin. El conocimiento de alguien, así como el propio, no acaba nunca. Solo con la muerte o la pérdida de contacto total y absoluto con una persona (algo difícil en el mundo en el que vivimos, siempre sabemos de alguien por nuestro entorno). Este conocimiento es una aventura y un aprendizaje. Observar los límites que ponemos ante determinadas situaciones y personas. Sean quiénes sean y hayan sido quiénes hayan sido para nosotros. La vida termina mostrando las caras sin máscaras de unos y de otros y descubriendo la nuestra, a veces hasta para nuestra sorpresa cuando los demás nos ponen a prueba.