martes, 18 de julio de 2023

Los miserables




















Personas que viven en otro tiempo, en tiempos pretéritos, en un pasado que creen más vivo que el presente por el que transcurren sus días.

Personas que viven otras culturas aislándose de la cultura que les rodea y tomando como propias todas las costumbres de la nueva cultura adoptada.

Personas que se radicalizan y ridiculizan con apodos a los que no piensan como ellos. Otros van más allá y contemplan hasta la posibilidad de ajusticiar a aquellos que practican comportamientos que consideran intolerables.

Intolerancia, menosprecio, humillación, ignorancia. De lo que es la libertad y los derechos humanos. Personas con los bolsillos llenos, pero con la cabeza y el corazón vacíos.

Miserables que se creen en posesión de la verdad, su verdad, como si cada uno no tuviera derecho a tener la suya. Amigos de la deslealtad, de la traición, del capricho en el trato. Ahora te quiero, ahora no te quiero. Tengo mis motivos, tengo mis excusas. Si y esas excusas son que soy un miserable.

En mi no hay constancia, solo ansía de abuso, de manipulación, de egoísmo. ¿Qué más da lo demás?¿Qué me importa a mi nadie que no sea yo mismo?

Yo soy un miserable y como tal me comporto. Y yo soy tu herman@, tu vecin@, tu amig@, tu conocid@. Estamos esparcidos por todas partes como la mala hierba, crecemos hasta confluir, hasta encontrarnos porque nosotros somos mayoría.

Pobre ingenu@ ¿Dónde pensabas que vivías? 

lunes, 3 de julio de 2023

El maltrato




















Hay personas que no se aman a sí mismas y entonces piensan que no son dignas de amor. Ante esta tesitura su única opción (ya que consideran que no pueden aspirar a ser amadas) es la de manipular a las personas que las rodean. Humillarlas, ofenderlas, hacerlas de menos, lo que vulgarmente se llama maltratarlas. Lo que no saben es que si actúan de esta forma con sujetos que sí que se aman a sí mismos, lo más fácil es que les den puerta, que no quieran saber nada de estos individuos, malévolos, abusones, prepotentes, que encuentran en esta atroz forma de actuar el modo habitual de caminar por la vida.