¿Por qué hay personas que nos caen bien y personas que no nos caen bien? ¿Es por lo qué dice, cómo se comporta, lo qué transmite, lo qué hace?
Somos
energía y esa energía se desprende en nuestros movimientos, en
nuestras expresiones, en nuestra forma de ser y estar. Eso es lo que
los demás captan de nosotros aún sin conocernos demasiado y es lo
que determina la expresión: Fulanito o fulanita me cae bien, estamos
en la misma onda, me da buen rollo, es muy majo o simpático o
gracioso o parece buena persona.¡Es tanto lo que captamos de los
demás y lo que los demás captan de nosotros con tan solo vernos,
con observarnos un corto espacio de tiempo! Son sensaciones que a
veces no se pueden explicar con palabras. Para los demás también
resulta obvio que personas congenian y quienes no, es como si
compartieran un código secreto que hace que la empatía y la
comprensión surja de forma natural entre ellos. Normalmente debajo
de eso, de forma intuitiva, se comparten una serie de valores que son
importantes en la vida de ambos individuos y que rigen su vida.
En
este sentido, no hay nada que forzar...las afinidades mandan y cada
oveja se juntará con su pareja, con su homólogo a distintos niveles. Y
de todas esas interacciones es de las que surge el aprendizaje que
venimos a aprender en esta gran escuela que es la vida y que nos
puede hacer avanzar a nuevos lugares, a nuevas metas y a nuevas
experiencias.
¡¡¡Todo
es posible en la gran Feria de la vida!!! Hay artículos para todos
los gustos y de todos los colores y formas. Las personas tenderán a
juntarse con aquellos con los que se sientan a gusto y difícilmente
podremos estar a gusto con alguien que no nos caiga bien. Es ahí
donde empieza todo.