miércoles, 20 de octubre de 2021

Carta a un hijo

 


Te quiero fuerte, valiente, qué nada pueda contigo, qué nada ni nadie tenga el poder de abatirte. Deseo que sepas elegir tus batallas y tus razones y finalmente entiendas que no hay guerra que valga tu paz. Quiero que sepas que todos tenemos dudas y miedos y que más que eliminarlos, la vida consiste en aprender a vivir con ellos. Y finalmente te quiero feliz, libre, ligero, qué nada te pese, qué nada sea una carga para ti. Te quiero alegre, relajado, poderoso, sabiendo que nada es lo suficientemente importante como para que te quite el sueño, para que borre la sonrisa de tu cara, para hacerte creer que tus sueños no valen ser soñados y materializados... Deseo que tengas la certeza de que un día te alcanzará la vida con toda su plenitud. La vida comenzará a hacerte regalos: un gran amor, amistades que perduran en el tiempo y te ven crecer y evolucionar, tu trabajo soñado, nuevos proyectos, la casa de tus sueños...y entonces te darás cuenta de lo absurdo e inútil que ha sido tu sufrimiento.

Ah y otra cosa... Nunca te dejes alcanzar por la desesperación y el desaliento. La vida también te pondrá obstáculos y tropezones para que te conviertas en una persona sabia, así que debes de contar con ellos. Quiero que la ilusión siempre guíe tus pasos. Deseo qué así sea!!