La nutrición debemos de entenderla aquí, como algo a realizar a tres niveles:
- Debemos de alimentar nuestro cuerpo
con energía positiva que provenga de una dieta sana, de un ejercicio
moderado, de un sueño reparador y de desarrollar nuestra existencia
en un clima de bienestar emocional.
- Debemos de ocuparnos de alimentar
nuestra mente con pensamientos que nos hagan sentir bien, que no nos
hagan abandonar un estado permanente de serenidad. Para ello es muy
importante el autocontrol mental y la disciplina. Nutrirnos con
pensamientos positivos, que generen sentimientos que nos hagan sentir
bien, esa es la clave.
-Y finalmente deberíamos de
considerar, el alimentar nuestro espíritu. Con lecturas inspiradoras,
con momentos de paz, de reflexión, de abstracción del mundo que nos
rodea, de desconexión, de desarrollar cualidades, inquietudes,
virtudes internas. La quietud, la serenidad, la paz, la tranquilidad
interior, la inquebrantable decisión de querer permanecer en ese
estado y que nada, ni nadie, nos saque de él.
Puesto que la nutrición es tan
importante para nuestro bienestar y por lo tanto para alcanzar
estados de felicidad, hay que recalcar que nos enfrentamos a una
cuestión de elección, de disciplina y constancia. Cada día debemos
de escoger qué comer, qué ejercicio desarrollar, cómo y cuánto
dormir, qué pensamientos pensar, qué sentimientos sentir, ante cada
situación a la que la vida nos enfrente. Y esta elección, esta
disciplina y esta constancia, no acaba nunca. Deberemos de ejercerla
hasta el último día de nuestra existencia, si queremos que ésta
sea feliz, por supuesto.
Puesto que somos lo que pensamos,
debemos de alimentar nuestra mente con pensamientos sanos, positivos,
que nos llenen de ilusión, entusiasmo y esperanza. Y puesto que
atraemos lo que somos, si ejercemos nuestra libertad y somos
responsables del ejercicio de ésta y de las consecuencias derivadas
de nuestras decisiones (pensamientos, sentimientos, acciones), cabría
considerar, que aquello que nos ocurre y que nosotros de una forma u
otra hemos atraído a nuestra vida, hemos deseado, hemos inspirado,
es lo mejor que podría ocurrirnos en este momento. Sea lo que sea.
Yo en algún momento así lo quise. Fue mi decisión. Es inapelable,
es maduro, es responsable y verdadero. Y de igual forma que diseñe
mi presente, puedo diseñar mi futuro. Esa es la buena noticia y una
fuente inagotable de posibilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario