martes, 3 de junio de 2014

Las apariencias antes de engañar ilusionan


No somos todo lo que aparentamos ser, ni tampoco todo lo que creemos ser. Mostramos a los demás una imagen de nosotros mismos, la más bonita, la más favorecida, exenta de defectos y de sentimientos difusos y encontrados. Además, solemos atribuirnos, unas cualidades de las que en muchas ocasiones carecemos. Nos conocemos tan poco, que pensamos que somos esa proyección inmaculada que exhibimos al exterior o el reflejo de ese ser perfecto y excepcional,que habita en nuestra cabeza. El ser humano es así, contradictorio. Se esconde de si mismo detrás de mil mascaras que él mismo construye, para evitar el dolor de enfrentarse a sí mismo y a sus carencias. Dicho lo cual, no DEJA DE SER MARAVILLOSO. Sólo que hay que saber aceptarlo, aceptarnos cómo somos, con nuestras luces y nuestras sombras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario