martes, 16 de septiembre de 2014

No amamos cómo queremos si no cómo podemos


Estoy leyendo un libro “Seguir sin ti” de Jorge Bucay y Silvia Salinas, que parte de una hipótesis que me parece muy interesante y en la que pocas veces reparamos. La hipótesis es la siguiente: Todos estamos heridos emocionalmente y eso nos hace que amemos no cómo queremos si no cómo podemos. A lo largo de nuestra vida hemos sido heridos por antiguas parejas, por nuestros padres, por nuestros hermanos, por nuestros amigos, por nuestros compañeros de colegio, de instituto, de la universidad, de trabajo, por nuestros profesores, por nuestros vecinos. No siempre se trata de heridas que se hayan realizado conscientemente: nadie conoce la sensibilidad,la fragilidad de su interlocutor. Con todo ese bagaje emocional, con todas esas cicatrices enfrentamos nuestros afectos, lo que nos lleva a comportarnos de formas determinadas que responden a estas heridas. Cada nueva ocasión de mostrar nuestro afecto, un nuevo amor, una nueva amistad, es una ocasión para vivir en la ilusión de que todo va a ser distinto siendo que nosotros seguimos siendo los mismos. Sólo siendo conscientes de esta circunstancia, interrogándonos a cerca de por qué actuamos así y no de otra manera (lo que no significa que siempre vayamos a encontrar una respuesta), nos abre la posibilidad de sanarnos, de curar nuestras heridas y de realmente amar cada vez más cerca, de cómo queremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario