La vida es maravillarse ante lo inesperado. Esa es la esencia de la vida. Lo que nos hace sentir vivos. Conocer nuevas personas con las que entablar de forma espontánea una conversación fluida a través de la cual, intercambiar experiencias y pareceres. El gusto por las cosas, esas pequeñas cosas, que nos hacen disfrutar de la vida y dan un sentido a nuestra existencia. Personas que nos aportan nuevos conocimientos sobre temas que desconocemos, nuevas perspectivas y la ilusión de que cada día puede ser distinto del anterior y del siguiente. Personas que constatan con su existencia que nuestra vida cambia, evoluciona, se abre a nuevos caminos y que nosotros también cambiamos, evolucionamos, cada vez somos más capaces, de hacer más cosas, de sentir más cosas, de comprender más cosas.
Vivir maravillándose de la vida, de todo lo que ocurre, de lo que vemos al cruzar la calle, de lo que encontramos en una tienda, de una escena que contemplamos, de un gesto que captamos, con mirada de turista, en este viaje eterno por el mundo.
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