La mayoría de los mortales tratamos de descubrirnos, de conocernos, a través de la mirada del otro. Es por eso que cada relación nos dice algo de nosotros mismos. El fin último de la existencia es el autoconocimiento de uno mismo y buscamos encontrar ese conocimiento a través de lo que las relaciones que tenemos y lo que ellas nos muestran de nosotros mismos. Los demás actúan como espejos devolviéndonos a veces una imagen distorsionada de cómo somos en realidad. Es por ello que solo con el tiempo y volviendo la mirada a nuestro interior, vamos haciéndonos una idea de quiénes somos en realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario