Esta tarde entré a una librería. Tenía muchas ganas de visitar una
de ellas. Quería buscar un libro que me acompañara en estos días ya próximos al
verano. Y mirando hacia un lugar y hacia otro lo vi. Allí estaba él.
"Todos los esqueletos son blancos”. El título me llamó la atención. Es
cierto pensé. Sea cual sea nuestro color de piel, sea cual sea nuestra
condición social, económica, humana, nuestro paso por este mundo, todos tenemos
esqueletos de color blanco. Todos nuestros cuerpos están sostenidos por esqueletos
blancos y ese será el resto más duradero de nuestro cuerpo cuando la vida nos
abandone. Cogí el libro entre mis manos y sentí una cierta emoción. Me
encontraba justo en el momento en el que decidiría si aquel libro se vendría
conmigo a casa o no. Expectante abrí el libro por una página al azar, es el
método que creo todos utilizamos para decidir si ese libro será nuestro y esto
es lo que encontré.
"Una
mañana más, Íngrid amaneció en su casa, un enorme y lujoso piso en la avenida
Blasco Ibáñez en la ciudad de Valencia".
Luego
repetí la operación en otro tramo del libro y esto es lo que vi.
"Doña
Agustina se despertó aquella mañana y llamó a su doncella Zulema para que la
ayudase a vestirse".
Sobrecogida
entendí que el libro tenía una historia que contarme y me había escogido para contármela.
Temblorosa con el ejemplar entre las manos lo llevé a la caja de la librería en
la que el librero elogió mi elección:
-Es
un buen libro, te va a gustar. Es de una escritora novel, de Valencia.
Yo agradecí su indicación:
-Gracias, eso deseo.
Y nerviosa salí de la
librería con unas ganas tremendas de llegar a casa y ponerme a leer mi libro.
Reconocí esa sensación que había sentido ya otras veces y que hizo que mi
emoción fuera todavía mayor.
https://www.amazon.es/Todos-los-esqueletos-son-blancos/dp/8412697170/
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