miércoles, 29 de enero de 2025

Con el paso del tiempo


A medida que pasa el tiempo, el mundo que conocemos se desvanece, para pasar a ser sustituido por un nuevo mundo emergente que nos es desconocido. Esperar que el paso del tiempo no cambie lo que nos es conocido es una fuente de frustración y desilusión. Nos predispone a sentirnos desorientados si buscamos lo conocido en lo desconocido porque nunca lo encontraremos.

Es lo que les ocurre con frecuencia a las personas mayores que se maravillan con los nuevos avances de la civilización humana mecidos a su vez por la nostalgia del recuerdo del mundo que existía cuando eran niños y tal vez jóvenes. Lo mismo les sucede a los jóvenes que por su inexperiencia tienen la firme convicción de que todo es para siempre y que lo que conocen no será pasto de la devastadoras llamas del cambio, de la transformación, del abandono y del temido olvido.

Para unos y para otros llegará un día que buscarán un lugar o una persona y este o esta ya no estará y si está no será igual que la recordaban. Será irreconocible para ellos. Porque con el tiempo lo conocido cambia, se transforma y se convierte en extraño.



jueves, 23 de enero de 2025

Entrevista por mi novela "Todos los esqueletos son blancos"

Ingrid es una mujer ambiciosa, centrada en su carrera profesional. De repente, ocurre algo que hace cambiar la perspectiva que tiene sobre su propia vida y conocer la existencia de personas que vivieron hace siglos en la misma ciudad que ella habita. ¿Qué relación pueden tener con ella?

A medida que transcurre la acción, todo cobra sentido, cuando descubra cuál es esa conexión que ni siquiera podía llegar a imaginar.

Conversamos con Amparo Ramos Badia acerca de su impactante novela TODOS LOS ESQUELETOS SON BLANCOS.


1.- ¿Qué fue lo que más te inspiró a la hora de escribir Todos los esqueletos son blancos?
Este libro es fruto de un largo proceso. Lo que me inspiró fue que yo misma tuve una experiencia que narro en el libro y que en el mismo la vive Ingrid, la protagonista. La vivencia de la que hablo se refiere a cuando Ingrid se acerca a la Biblioteca Pública, edificio que había sido el antiguo manicomio en el siglo XV, solo que a mí me ocurrió en el último edificio al que fueron trasladados los internos en la ciudad de Valencia ya en el siglo XIX y que en ese momento era también una biblioteca. Eran los años noventa. Yo me acerqué a curiosear y sentí como narro en la novela, los gemidos, los gritos, sentí el dolor, la desesperación de aquellas personas y me retiré, sin entender que me había ocurrido en ese momento.
En uno de los fines de semana siguientes al suceso relatado, compré el periódico y por casualidad leí un artículo que indicaba que ese lugar había sido un manicomio en otro tiempo. De esa forma empecé a comprender, lo que había sentido y escuchado y dado que escribo desde que era una niña, empecé a investigar y entendí que ellos querían que yo contara su historia. Es un libro escrito por encargo.
Perdona ¿Me estás diciendo que tuviste una experiencia paranormal? Sí. Tuve una percepción extrasensorial, ya que pude escuchar (clariaudiencia) y sentir (clarisensibilidad) lo que expresaban y sentían personas que ya no estaban allí (mediunidad).

todos los esqueletos son blancos, terra ignota ediciones, Amparo Ramos

2.- La protagonista, Ingrid, parece experimentar un cambio de perspectiva significativo. ¿Qué aspectos de su transformación fueron lo que quisiste destacar más?
Sobre todo, quise destacar dos cosas: que ella actúa de una forma muy egoísta, que va mucho a la suya incluso con su familia más cercana (su marido y su hija), que vive solo para ella y volcada en conseguir sus logros y su plenitud personal solo en el mundo material y que lo hace sin ser consciente de por qué actúa así.
A lo largo del libro en su transformación pasa a preocuparse por los demás, a empatizar con ellos y de esta forma comienza a desarrollar su universo espiritual y encuentra la respuesta del por qué actuaba en un principio de una forma tan diferente.

3.- ¿Cómo decidiste entrelazar el pasado y el presente en la trama?
Me costó mucho darle una coherencia al argumento y esa coherencia la encontré entrelazando el pasado y el presente. De esta forma conseguí que la trama tuviera coherencia y consistencia.

4.- El título es muy intrigante: ¿existe algún simbolismo que puedas revelar detrás de “Todos los esqueletos son blancos”?
Creo que es importante que los libros tengan un título que llame la atención, que se salga de lo común, ya que es lo primero que ves de ellos. Es su carta de presentación. Dado que el libro trata de unas afecciones que sufren muchas personas en todo el mundo independientemente de su raza, de sus creencias de todo tipo y de su lugar de nacimiento, observé que una de las cosas que tenemos en común todos los seres humanos es que todos tenemos los huesos de color blanco. Me pareció un buen título.

5.- La novela trata sobre conexiones entre vidas separadas por siglos. ¿Crees que el pasado influye inevitablemente en quienes somos hoy?
Bueno debido a mis vivencias, cada vez lo creo más. Entiendo que haya personas que lo crean y personas que no. Yo lo creo por algunas experiencias que he tenido al respecto.

6.- Tu obra pone el foco en temas que tú personalmente consideras relevantes. ¿Cuál es el mensaje principal que esperas que los lectores se lleven de esta novela?
Primero quiero que conozcan lo que vivieron y padecieron las personas con enfermedades mentales en la época de la Edad Media y aun en tiempos posteriores. Y luego el mensaje que quiero dar es que hay un mundo en nuestro interior que debemos explorar y desarrollar, que existe vida más allá de lo que vemos a simple vista y que todo tiene una causa y un efecto, un sentido que se nos escapa y que solo con el paso del tiempo y el cuestionamiento de nuestras vivencias podemos llegar a vislumbrar.

7.- ¿Cuáles fueron los mayores desafíos a los que hiciste frente al escribir esta obra?
Darle coherencia al argumento enlazando presente y pasado (no fue una idea que tenía desde el principio, si no que fui explorando posibilidades y finalmente surgió) y tal vez el hablar del acontecimiento que me impulsó a escribirla, algo que sabía que más pronto o más tarde tendría que hacer.
En torno a las percepciones extrasensoriales hay escepticismo a la vez que una especie de curiosidad velada, callada, de la que nadie habla. Pero lo cierto es que existen, algunas personas tienen más predisposición que otras, aunque todos podemos acceder a otras dimensiones de alguna manera: corazonadas, sueños…

8.- ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Bueno ya he escrito un borrador de la continuación de Todos los esqueletos son blancos sobre todo basándome en las cuestiones que me planteaban las personas cercanas que lo han leído y siendo consciente de que no había dicho todo lo que cabía decir acerca de las cuestiones que planteo. Y después de eso últimamente estoy escribiendo más literatura de autoayuda o de crecimiento personal, espiritual. Hay que alimentar al alma igual que alimentamos al cuerpo para conseguir tener una vida plena y con propósito.

miércoles, 15 de enero de 2025

El respeto

     















Con el paso del tiempo he aprendido a respetar el lugar dónde quiere estar cada uno y desde el que se posiciona para enfocar la mirada que tiene acerca de la vida y de las personas que conoce y que condiciona lo que es su trayectoria vital y el trato hacia ellas.

Cada persona elige los valores que rigen su vida (la belleza, el dinero, el estatus social, las posesiones, el prestigio, hacer el bien e inclusive hacer el mal, superarse para ser su mejor versión…) así como a las personas objeto de su afecto (a veces guiados por falsos testimonios levantados por terceros y no por su propio conocimiento y experiencia con esas personas).

Cada persona es responsable de sí misma a todos los niveles y de nada valen las excusas. Tal vez las únicas admisibles sea la falta de madurez y el no querer aprender de sus propios errores.

De esta manera respeto a todos y a todas, pero igual que respeto exijo ese respeto hacia mí. Ya que si algo he aprendido es que toda relación o no relación tiene que estar equilibrada en todos los componentes que la integran y que se intercambian. Inclusive en ese respeto tácito implícito en toda relación y no relación, que permite una consideración, una cordialidad y una indiferencia que proporciona un mínimo confort en las mismas a ambas partes.