La
vida antes era más fácil, cuando solo teníamos que ceñirnos a
estereotipos y no pensar qué era lo que en verdad queríamos vivir
en nuestra vida. Cuando solo teníamos que ser un hombre o una mujer
al servicio de una pareja, de una familia, de la sociedad, sin pensar
en realidad qué es lo que queríamos hacer con nuestra vida, con
nuestro trabajo, con nuestro tiempo de ocio.
La
vida antes era más fácil aunque también era más difícil, ya que
quien tenía alguna de esas inquietudes, no podía darle salida, no
había cauces para dársela. De ahí la importancia del feminismo, de
la consecución de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres,
de la obtención de la igualdad de oportunidades a nivel cívico, a
nivel económico, a nivel social, a nivel familiar incluso con la ley
del divorcio, a todos los niveles, del logro de la protección de la
mujer con la ley de violencia de género...estamos en un camino que
todavía no ha acabado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario