viernes, 20 de septiembre de 2024

Qué hay detrás de un fanático?


¿Qué hay detrás de un fanático? Detrás de un fanático hay alguien que necesita que le digan qué cosas puede hacer y qué cosas no y cómo puede y debe de hacer las cosas. Hay alguien que no está dispuesto a decidir por sí mismo, que cosas están bien y que cosas están mal, que cosas quiere hacer en su vida y que cosas no quiere hacer en su vida, que cosas son admisibles en su comportamiento y que cosas no son admisibles, cuál es su fin último y quiere que otros le digan qué es lo que tiene que hacer y cómo se debe de conducir, cuáles deben de ser sus valores.

Se sale de lo establecido, pero no para ser libre, si no para ser sectario, y caer en una especie de trampa, que le impide ser quién es en realidad.

Detrás de un fanático en realidad hay miedo. Hay miedo a ser quién es, hay miedo a aceptarse cómo es, hay miedo a afrontar la vida. Hay mucho miedo. Se siente más seguro detrás de una serie de normas impuestas desde fuera, incuestionables y por lo tanto sobre las que no tiene que decidir nada, solo aceptar si entra en ese juego o no. Y si entra en ese juego el camino está trazado, todos los lugares que tiene que transitar están definidos, y no tiene que pensar nada más, solo vivir siguiendo dichos preceptos.

Hay un miedo a mirarse, a conocerse, a aceptarse, a ser. Es una forma de afrontar la existencia, igual que otras. En el fondo se elige desde la libertad la imposición de esas normas ante la disyuntiva de crear su propio camino de vida, según su manera de ser y según sus valores.




viernes, 13 de septiembre de 2024

Cuando uno viaja

Cuando uno hace un viaje va al encuentro del descubrimiento de nuevos lugares, de nuevas experiencias, del conocimiento de otras culturas, de otras formas de ver la vida, de vivir, de otros climas, de otros paisajes. Y así es. Todo eso ocurre. Ocurre el encuentro con nuevos paisajes, con nuevas personas, compañeros de viaje o personas con las que interaccionas en el trayecto o en el lugar de destino, con nuevas culturas, con nuevas formas de ver la vida y de vivir.

Pero ante todo cuando uno viaja, va al encuentro del conocimiento de uno mismo. Al enfrentarse a distintas situaciones y observar cómo reacciona ante las mismas. Por eso viajar amplia horizontes; amplia horizontes externos en cuanto al conocimiento de otros lugares y de otras personas, y horizontes internos, en cuanto a cómo nos lleva a profundizar en el conocimiento de uno mismo.

También si uno observa a sus compañeros de viaje puede hacer un estudio sociológico de las distintas maneras de ser y de afrontar la vida. De cómo cada uno, tiene unas concepciones propias aun procediendo de un mismo país, de un mismo lugar de origen, que condiciona su comportamiento y configura su personalidad.

Viajar es una forma de recordar quiénes somos y de aumentar nuestras habilidades sociales e internas. Ganamos seguridad y confianza en nosotros mismos, ya que nos damos cuenta de que somos capaces de hacer cosas que pensábamos que no seríamos capaces de hacer.

Tener nuevas experiencias, siempre es enriquecedor, es un reto que culmina en la realización de las mismas. Es un subidón de dopamina que solamente aparece cuando se tiene por primera vez una experiencia determinada y que luego cuando esta se repite ya no vuelve a aparecer.

Por eso si quieres conocerte más, si quieres acercarte más a ti mismo, a ti misma y ser más consciente de quién eres, te recomiendo que viajes, a ser posible solo. Porque de esta forma serás consciente de hasta qué punto eres dependiente o independiente, de hasta qué punto eres capaz de funcionar solo o someterte a las reglas de un recién conocido grupo simplemente por el mero hecho de no estar solo.

 Te darás cuenta de que las cosas tienen que suceder, que nada se puede forzar, que cuando se fuerzan uno no está a gusto. De eso te darás cuenta no solo viajando, también en tu vida diaria, allá donde estés. Porque todo debe de fluir y de ser, sin presiones, ni condicionamientos. Solo los mínimos condicionamientos para mantener un orden, para que sea posible un viaje, para que sea posible una jornada laboral, para disfrutar de una convivencia armoniosa, para vivir como una persona más.