viernes, 31 de mayo de 2024

Los colores de los días




















Con el tiempo comprendí que no todos los días son iguales, que al margen de que hubiese días buenos, malos, regulares, tristes, alegres, felices, desgarradores, cada día tenía un color distinto.

Hay días negros, en los que todo se nos hace cuesta arriba, en el que vemos como difícil e inalcanzable la realización con éxito de cada uno de nuestros proyectos y ambiciones, que por más que miremos en una dirección u otra todo nos parece devastador y triste y que por más que observemos desde distintos ángulos siempre vemos el vaso casi vacío.

Hay otros días blancos, purificadores, que renuevan nuestras energías e ilusiones, en las que nuestras fuerzas y capacidades ganan en potencia y diversidad, en los que la creatividad fluye y la inspiración y las nuevas ideas surgen como por arte de magia. Son días mágicos.

También existen los días fucsia, llenos de alegría, de risas, de horizontes abiertos, de positividad, de apertura de caminos y de comunicaciones variadas.

Otras jornadas se visten de verde: llenan nuestros corazones de renovada esperanza, de tranquilidad y de paz, de la alta energía que impera en la naturaleza en la que este color es predominante.

Además, están los días rosa, repletos de promesas de amor, de amistad, de cariño y afecto, de comprensión, de bienestar, de despreocupación.

Existen los días rojos, dominados por la pasión que arrastra, hacia lo bueno y hacia lo malo, con una fuerza que arrasa, que abrasa, que todo lo puede.

Los días azules son días tranquilos, llenos de equilibrio y de una cierta introspección. Días llenos de calma y reflexión.

Los días naranja nos impulsan a la acción, a la consecución de objetivos y de fines, desde la comprensión de cuál es la acción correcta y de cómo llevarla a cabo. Nos empujan a la realización y al éxito.

Y por último existen los días morados, de tonos malvas. Son días espirituales, de reencuentro con nosotros mismos, en el que nos abrazamos y nos reconocemos en cada una de nuestras facetas y en nuestra esencia más profunda. Buscamos nuestro propósito, el sentido de nuestro paso por esta vida.

Y tú te has planteado ¿de qué color es tu día hoy?

 

  

jueves, 9 de mayo de 2024

La fuerza de tu alma


 

















La fuerza de tu alma es la que da sentido a tu vida, la que te permite vivir y contemplar la vida desde otra perspectiva y en esa contemplación transformarte en otra versión de ti mismo. La fuerza de tu alma es la que te da la ocasión de subir un nuevo escalón en tu evolución espiritual y que esa transformación se proyecte en todas las áreas de tu vida. La fuerza de tu alma te da la felicidad que da la conquista de la paz y de la serenidad, de la aceptación de lo que es, del amor a uno mismo y a los demás. La fuerza de tu alma es la que es capaz de poner límites con las personas que hace tiempo o nunca te quisieron bien. La fuerza de tu alma es la que te indica el camino a seguir en la vida para seguir evolucionando, para seguir creciendo, para tener la oportunidad de llegar a ser quién quieres ser, quién puedes ser, quién puedes llegar a ser. La fuerza de tu alma es tu baza más valiosa, es tu más valiosa virtud, tu más valioso bien, es la que te permite continuar, a pesar de los pequeños baches del día a día. Es la que te da la fuerza para creer que lo que haces tiene un sentido y servirá para algo. La fuerza de tu alma es la fuerza más importante, más que la fuerza física, que la fuerza mental, porque las otras están supeditadas a la del alma. Tu alma.