Siento que
estamos en un momento de grandes cambios. Lo siento en mi propia piel, en mi
propio pensamiento, en mi propio sentimiento a cerca de las cosas. Siento que
algo nace y que muere lo que queda atrás. Son nuevas perspectivas, nuevas
formas de ver lo que nos acontece y nuestra vida en conjunto. Son nuevos
sentimientos hacia los demás, nuevas consideraciones. No hagas al otro lo que
no quieres para ti. Es una máxima simple pero que no se pone en práctica
normalmente. A menudo es muy necesario que esto sea así. Creo que cada vez
seremos más conscientes de que las cosas deben encauzarse por ese camino, por
esa forma de ser y de actuar para que todos nos sintamos plenos y felices con
nosotros mismos y con el entorno. Esa forma de actuar nos liberará del miedo,
del miedo a los demás y del miedo a la vida, y del miedo a nosotros mismos, a
nuestro propio egoísmo y a nuestra propia soledad. Confiar en el otro, confiar
en la vida, es tan importante y no somos capaces de verlo, no somos capaces de
construir una vida distinta, una existencia diferente para todos. Pero es tan importante,
es vital que lo hagamos, y este es el momento, ha llegado el momento de
hacerlo. De mirar por los demás tanto o más que miramos por nosotros mismos,
sintonizar con un nuevo paradigma, en el que todos seamos incluidos y en el que
todos nos sintamos bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario