miércoles, 12 de febrero de 2025

Cuando el amor no es

                                                   


Al despedirse él la cogió de la cintura y aventuró un "a ver si nos vemos pronto". Ella sintió su mano húmeda y caliente en su cintura. Un gesto que le parecía inapropiado ya que quería transmitir una confianza, una intimidad que no compartían. No conseguía acostumbrarse al fuerte olor que su cuerpo desprendía. Se suponía que eran amigos pero ella sabía que él quería algo más de ella, algo que ella no quería darle. Encontraba a faltar cualidades en él que para ella eran muy importantes para establecer una relación de amistad o de cualquier tipo. Había algo oscuro en su persona. Él era una persona que no se hacía responsable de su vida, que carecía de proyectos o metas, que odiaba trabajar o tener que dedicar tiempo a su hijo. Todas esas cuestiones hacían que ella rechazase cualquier tipo de relación con él.

Era su antítesis. Conformista. Aspiraba a poco o nada en la vida. Para ella carecía de los valores mínimos que podían hacer que ella lo apreciase de alguna manera. Así que suspiró aliviada cuando él por fin se fue. La verdad es que no esperaba verlo. No hacía nada por verlo. Sentía que él no tenía nada que decirle y que cuando ella hablaba no le escuchaba, no le comprendía. Probablemente ellos no se entendían. Sus mundos y sus aspiraciones hacían que no tuvieran nada que ver.